Hace ya un tiempo, que desde la farmacia, venimos observando un incremento de prescripciones de vitamina D en adultos. En el caso de los niños es algo habitual, ya se les pauta a todos su administración en forma de gotas desde el nacimiento. Este incremento se debe a que el 60% de la población adulta y el 80% de los ancianos tienen déficit de esta vitamina en mayor o menor grado.
La vitamina D pertenece al grupo de las vitaminas liposolubles y se almacena en el tejido graso de nuestro cuerpo. Juega un papel importante ya que, entre otras funciones, ayuda a fijar el calcio en nuestros huesos.
La cantidad diaria recomendada es de 400 UI para bebés hasta 12 meses, de 600 UI de 1 a 70 años y para mayores de 71 aumenta hasta 800 UI.