Realmente esto es lo que ocurre. En el estómago hay unas células que producen ácido clorhídrico, que es necesario para llevar a cabo la digestión, y sus paredes están preparadas para soportarlo. Cuando ingerimos comidas muy copiosas, llenando demasiado nuestro estómago, parte de su contenido pasa al esófago produciendo esa sensación de quemazón en la garganta.

En personas sanas es normal que ocurra de vez en cuando, sobre todo, si se han comido alimentos grasos, alcohol, tabaco, bebidas gaseosas, café, zumos de frutas… En el caso de personas con sobrepeso y embarazadas es más frecuente que suceda. Además, existen otras patologías, como la hernia de hiato, en las que estos síntomas son muy frecuentes.

Si después de cenar nos vamos inmediatamente a dormir, debido a la posición horizontal, aumenta también la probabilidad de padecer ardor.

Aún así no debemos poner varias almohadas para elevar el tronco porque lo que hacemos es doblar la cintura y aumentar la presión sobre el estómago, empeorando todavía más la situación de ardor.

Lo mejor es cenar más temprano para no acostarnos con el estómago lleno, sobre todo, si hemos comido más de lo habitual.


Consejos para prevenir la acidez

Además, podemos seguir estos otros consejos si lo que queremos es prevenir la acidez:

  •     Mantenerse en un peso saludable.
  •     No fumar.
  •     Revisar la medicación que se toma habitualmente, ya puede ser la causante de nuestro malestar.
  •     Hacer ejercicio regularmente, pero no justo después de las comidas.
  •     Evitar bebidas gaseosas, frutas poco maduras, café, especias picantes, chocolates , fritos, embutidos, mantequillas, nata y bollería.
  •     No ingerir comida demasiado fría ni demasiado caliente.
  •     Comer pequeñas raciones varias veces al día.
  •     No tomar demasiada cantidad de agua con la comida.
  •     Cenar 2 horas antes de acostarnos.

Si aún así, seguimos padeciendo los síntomas comentados anteriormente, existen también algunos medicamentos que pueden ayudarnos a quitar el ardor de estómago:

  • Hay medicamentos que contienen alginato. Su función es física porque actúa formando una balsa en la parte superior del estómago, impidiendo que el contenido del estómago suba hacia el esófago.
  • Como última opción tenemos el Omeprazol, que inhibe totalmente la formación de ácido, pero no debería tomarse sin prescripción médica, ya que su acción afecta a la digestión. No deberíamos tomar Omeprazol de manera continuada sin prescripción médica porque puede alterar el funcionamiento normal del estómago. El ácido clorhídrico ayuda a la digestión de las proteínas, activa las secreciones pancreáticas y biliares y, por último, ayuda  a degradar un buen número de bacterias que ingerimos con los alimentos.