Son más abundantes durante los meses cálidos (de mayo a octubre) y aunque caminan, no saltan de un huésped a otro, sino que es necesario el contacto. Viven entre la hierba, los arbustos o sobre el cuerpo de los animales domésticos o salvajes. Por este motivo, deben tener especial cuidado los ganaderos, veterinarios, guardas forestales, cazadores y demás profesiones ligadas al campo y la ganadería.

Pertenecen a la familia de los artrópodos, al igual que los arácnidos, insectos y crustáceos. Tienen un tamaño entre 3 y 8 mm, aunque justo después de comer puede aumentar su tamaño considerablemente. Tienen también unos dientes retrógrados para anclarse a la piel del huésped y alimentarse de su sangre. En el momento de la succión libera unas sustancias con efecto anestésico, de manera que su picadura puede pasar desapercibida.

Su picadura puede producir reacciones leves como picor, enrojecimiento de la piel o erupciones locales, o ser transmisoras de enfermedades, algunas de ellas graves como son la rickettsiosis, enfermedad de Lyme o FHCC (fiebre hemorrágica Crimea-Congo) aunque en nuestro país no es muy frecuente. 

En cualquier caso, lo mejor es estar el menor tiempo posible en contacto con nuestro cuerpo para disminuir el riesgo de infección por lo que después de las salidas al campo debemos revisar bien toda la superficie de nuestra piel. 

Sabemos que tienen preferencia por las zonas húmedas y cálidas del cuerpo, así que debemos revisar con especial atención la ingle, los genitales, las axilas y el ombligo. También aquellas zonas que resultan poco visibles para uno mismo (espalda, nalgas, cabello y detrás de las orejas).

Cuando hagamos excursiones debemos evitar:

  • Caminar por zonas de hierba alta (mejor hacerlo por caminos o zonas desbrozadas).
  • No sentarse en zonas con mucha vegetación.
  • Llevar calzado cerrado, pantalones largos y calcetines que colocaremos por encima de las perneras para impedir el paso de las garrapatas a las piernas.
  • Utilizar ropa de color claro para poder ver fácilmente al parásito o las manchas de sangre
  • Lavar la ropa después del uso con agua caliente.
  • Revisar a nuestras mascotas.

También es recomendable tomar medidas preventivas como utilizar repelentes eficaces frente a garrapatas que nos ayudan a evitar su picadura como el DEET y la permetrina al 0.50 %.

¿Qué debemos hacer si ya nos ha picado una garrapata?

  • Retirarla cuanto antes con ayuda de unas pinzas de punta fina. Debemos cogerla por la parte que está en contacto con la piel, sin girarla ni presionar para evitar que libere su contenido.
  • Huir de remedios caseros como calor, petróleo, aceite,… . Solo conseguiremos irritar a la garrapata y que libere su contenido.
  • Aplicar un antiséptico en piel y manos
  • Lavarnos con agua y jabón.
  • Durante las 4 semanas posteriores a la picadura, estaremos pendientes a la aparición de fiebre, erupciones o cualquier otro síntoma que pueda presentarse. Si aparecen, acudir al médico. 

¿Qué debemos hacer si ya nos ha picado una garrapata?

  • Retirarla cuanto antes con ayuda de unas pinzas de punta fina. Debemos cogerla por la parte que está en contacto con la piel, sin girarla ni presionar para evitar que libere su contenido.
  • Huir de remedios caseros como calor, petróleo, aceite,… . Solo conseguiremos irritar a la garrapata y que libere su contenido.
  • Aplicar un antiséptico en piel y manos
  • Lavarnos con agua y jabón.
  • Durante las 4 semanas posteriores a la picadura, estaremos pendientes a la aparición de fiebre, erupciones o cualquier otro síntoma que pueda presentarse. Si aparecen, acudir al médico.