Mediante los tratamientos tópicos que podemos realizar desde nuestras casas, no podemos eliminar la celulitis instalada, pero sí mejorar mucho el aspecto de nuestra piel para que sea menos visible.
Existen multitud de cremas con principios activos que van a actuar sobre esos antiestéticos nódulos. Suelen tener en su composición activadores de la microcirculación como son la cafeína, escina, ginko biloba, ruscus, castaño de indias, hiedra, abedul, bioflavonoides…
Otros componentes, como la centella asiática, el retinol, la cola de caballo o los extractos de algas actúan como tensores, hidratantes, astringentes y reafirmantes para mejorar el aspecto de la piel.
A pesar de solemos acordamos en verano de empezar a tratar nuestra celulitis, debemos saber que los resultados no son visibles el primer día, es necesaria constancia diaria durante algunos meses, aunque lo ideal sería aplicar el anticelulítico durante todo el año para prevenir la instalación de nuevos nódulos.
Además de estos tratamientos cutáneos, hay otras medidas que podemos tomar y que ayudan mucho a reducir la piel de naranja: debemos practicar deporte acorde a nuestra forma física; disminuir el consumo de grasas saturadas, aumentando el de frutas y verduras; reducir el consumo de sal y no llevar ropa ajustada.
También tenemos a nuestra disposición nutricosméticos que potencian los efectos de todo lo expuesto anteriormente.