Esto es debido a que el contenido ácido que contiene el estómago llega hasta el esófago, y la mucosa de éste no tiene el recubrimiento necesario para soportarlo.
En personas sanas suele ocurrir después de una comida especialmente copiosa.
Si además contiene un alto contenido graso o especias picantes, los síntomas son más acusados. El tabaco, el estrés, el sobrepeso y algunas patologías digestivas como la hernia de hiato empeoran el problema.