En estos días, de vacaciones y en algunos casos viajando lejos de casa, sale a relucir de manera recurrente el tema de los test de coronavirus, sobre todo, el test de antígenos que nos exigen con frecuencia para entrar en otras regiones o en países extranjeros, si no estamos vacunados.  

Lo primero que queremos aclarar es que las pruebas con validez que se incluyen en el Certificado Covid digital son las que realiza el Servicio Nacional de Salud o los laboratorios privados acreditados. Por tanto, los test de antígenos que se venden en las farmacias no sirven para este fin, ya que los realiza el propio interesado en su domicilio y no hay ningún organismo oficial que lo certifique.

También hay una cuestión que está generando muchas dudas estos días convulsos y es saber cuáles son las diferencias entre los distintos tipos de test. Unos que nos informan sobre si la infección está activa y otros sobre cuál es la respuesta de nuestro sistema inmune.

Diferentes tipos de test: ¿para qué sirve cada uno de ellos?

Test de antígenos

La toma de muestra es nasofaríngea o de esputo. También puede ser de saliva, pero en este caso habría menor presencia de virus por lo que son preferibles las anteriores.

Detecta la presencia de proteína del virus en ese momento y, por tanto, una probable infección en curso.

El test debe realizarse como máximo 7 días después del contacto de riesgo o 5 días después de la aparición de los síntomas. Una vez pasados estos días no estaría indicado hacer esta prueba, ya que podría dar un falso negativo debido a la baja carga viral que sería indetectable por este método.

En caso de un autotest y que el resultado sea positivo, debemos aislarnos y ponernos en contacto con nuestro centro de salud o los teléfonos habilitados en cada Comunidad Autónoma para que nos realicen una PCR.

La lectura de los test rápidos es muy sencilla. Una vez aplicada la muestra según las instrucciones del fabricante y esperado el tiempo pertinente, siempre debemos ver la línea C, correspondiente al control y que indica que nuestro test funciona correctamente. Si vemos colorada una segunda línea (la T), significa que nuestro resultado es positivo.

Test de anticuerpos

Se trata de una prueba serológica y, por tanto, la muestra será de sangre. En el caso de los test rápidos, se obtendrá mediante un pequeño pinchazo en el dedo con una lanceta y en los de laboratorio mediante extracción.

No detectan la presencia del coronavirus en ese momento, sino la respuesta inmune de nuestro cuerpo frente al coronavirus. Informan si ha habido infección mediante la presencia de dos tipos de anticuerpos:

  • IgM que aparecen en la fase temprana de infección y desaparecen al poco tiempo. Nos dicen que ha habido una exposición reciente al coronavirus.
  • IgG aparecen en la fase tardía y pueden permanecer meses e incluso años.

En cualquier caso, el efecto protector frente a nuevas infecciones todavía se está estudiando en el momento actual.

En el caso de querer conocer la respuesta de nuestro cuerpo frente a la vacuna no serviría medir estas dos inmunoglobulinas, sino la IgG anti S, que es la que mide la respuesta inmune a la vacunación.

Test PCR

En este caso no existe test rápido. Se trata de una prueba de laboratorio muy específica que detecta material genético del virus. Nos informa que el coronavirus está presente, que hay una infección activa y también la carga viral que presentamos en ese momento.

La toma de muestra es de exudado nasofaríngeo.

El resultado puede ser positivo aunque no presentemos ningún síntoma y es algo bastante frecuente entre personas con vacunación completa. También es posible obtener un resultado positivo habiendo dado negativo previamente en un test de antígenos si este último lo realizamos en un momento con carga viral muy baja y por tanto indetectable, o con una toma de muestra defectuosa.

En resumen, hay distintas formas para conocer si estamos infectados en ese momento, lo hemos estado en algún momento o, por el contrario, nunca hemos entrado en contacto con el coronavirus.

Con la llegada de los autotest a las farmacias se facilita mucho el acceso a la población de algunas de estas pruebas y pueden ser de gran ayuda, siempre que seamos responsables y, tras un resultado positivo, sigamos las medidas preventivas.