Descripción
Descripción
Antiespasmódica y antibacteriana, resulta útil para la bronquitis, el asma y la tos.
La drosera (Drosera rotundifolia), conocida también como atrapamoscas o hierba de la gota, es una planta insectívora, muy rara en nuestro país. Crece en zonas pantanosas de alta montaña, lo que la limita a puntos muy localizados de los Pirineos, Cordillera Cantábrica, norte de Portugal y Montes de Toledo. Está considerada una planta protegida y no debería ser arrancada, si no es por necesidad. Eso explica que sea una planta cara y de uso limitado en fitoterapia.
La drosera mide hasta 15 cm de alto y florece a principios del verano. Con fines medicinales se cosecha la planta entera, que contiene naftoquinonas, con plumbagona y metilhidrojugona, flavonoides, ácidos orgánicos y enzimas digestivos. Las naftoquinonas dotan a esta planta de una notable acción antiespasmódica y antibacteriana, que hace de ella un remedio natural excelente para destensar los músculos de las vías respiratorias, mostrándose muy eficaz para calmar tanto la tos persistente y convulsiva, como la tos seca e irritativa, en bronquitis crónicas, tos ferina, episodios de asma, faringitis, laringitis y procesos gripales. Descongestiona los conductos respiratorios, alivia la disnea y facilita una respiración más tranquila y normalizada.