Se conocen desde hace más de 250 años y casi todos nosotros hemos tomado en alguna ocasión algún producto
analgésico, mucolítico o con vitaminas, presentados en este formato farmacéutico.
Los comprimidos efervescentes son comprimidos sin recubrimiento que contienen un ácido y carbonatos (o bicarbonatos) que reaccionan rápidamente con el agua, produciendo ese burbujeo tan característico.
Tanto es así que, si por descuido dejamos el bote abierto o una esquina del blíster de aluminio abierto, simplemente con la humedad ambiental, la reacción química puede desencadenarse y comenzar la efervescencia.
Vamos a ver las ventajas e inconvenientes de este formato que tiene amantes y detractores por igual.