Desde que nos encontramos dentro del estado de alarma, cada vez son más numerosas las personas que usan mascarillas, pero observamos en la farmacia que muy pocas lo hacen correctamente.

Esto puede suponer un problema, ya que esa mascarilla mal utilizada nos va a dar una sensación de falsa seguridad que nos puede poner en riesgo, más incluso en algunos casos que no llevarla.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que las personas sanas, al salir de casa, no necesitarían llevar mascarilla si mantienen la distancia de seguridad con otras personas y no están obligadas, como por ejemplo al utilizar el transporte público.

Cuando es difícil mantener esa distancia de seguridad, por ejemplo, cuando entramos en el supermercado, es recomendado utilizarla, pero siempre y cuando se utilice bien.