Los
sabañones son una respuesta de la piel a la exposición al aire frío, no helado. También se llama eritema pernio y se trata de una inflamación dolorosa de los vasos sanguíneos que irrigan la piel.
Las zonas más frecuentes en las que aparecen son: manos y pies, pero también pueden afectar a la nariz o a las orejas. Se observa como unas manchas rojas o azuladas que causan picor y dolor al contacto. Pueden salir también ampollas en las zonas más afectadas y permanecer una media de tres semanas.
Las personas propensas suelen padecerlos todos los años cuando llega el frío y sabemos que hay algunos factores que nos hacen más vulnerables a su aparición, por lo que se debe tener en cuenta que debemos:
- Evitar la exposición directa de la piel al frío y el calentamiento brusco de la piel al acercarla a alguna fuente de calor (radiadores, braseros, agua caliente,...)
- Evitar llevar ropa o calzado ajustados que no permitan una circulación correcta del flujo sanguíneo o que no nos aísle adecuadamente de la humedad.
Es más probable padecerlo:
- En climas húmedos y estaciones del año frías.
- Las mujeres tienen un riesgo mayor.
- Al tener un peso inferior al apropiado.
- Pacientes con la enfermedad de Raynaud o algunos trastornos autoinmunes como el lupus.
Por tanto, si queremos mantener a raya los sabañones debemos abrigarnos bien, con ropa holgada que transpire pero que nos proteja de la humedad.